pensamiento fugaz de viernes por la tarde

El tiempo pasa con enorme celeridad. 
Ya dejamos atrás la crudeza y la apatía del invierno,
los días se alargan y al mediodía, con el permiso de algún día de lluvia que aunque se distancian entre ellos,
unos de otros con clara evidencia, cuando llueve lo hace con una violencia inaudita,
decía apetece estarse al sol al mediodía a sintetizar vitamina D.
Los días de la semana se me están encorsetando en una monotonía peligrosa.
El mismo café de la mañana.
El mismo día para la compra.
El mismo bus con su trayectoria...
Se supone que yo debería estar rabiando de alegría por ser una persona más “normalizada”,
menos “freaky, por ser por fin alguien que lleva una vida casi normal.
Pero no es así.
De cara a la galería sí, para mi mismo, ni por asomo.
Cuándo entro en el autobús y veo a toda esa gente enchufada a sus móviles...
 Disfrutando de algo tan ficticio y superfluo,como el “whats up”o el típico juego,
el” saga crush candy”, me deprimo y subo el volumen de la música de los auriculares
y me esfuerzo por seguir las siluetas de la gente o los edificios que pasan raudos y veloces.
Tal vez estemos evolucionando como especie,
seremos el “homo estupidus”?
No lo sé.
Me sigue emocionando unos ojos hermosos, una mirada que cautiva, una risa especial,
me quedo como un niño pasmado con los cielos encendidos de color rojo al atardecer,
por eso decía...

no quiero “normalizarme” del todo.
Seguir traspasando la línea, y ser un poco loco,
y no convertirme en lo que nunca quise ser:
una persona adulta que ya no recuerda, el niño que lleva dentro.




Le juré amor eterno, a las noches que para mí,se tornarían  insomnes,

cuándo un manto negro cubre con malicia la ciudad,
cuándo todo se aquieta,en la noche, y el silencio parece tener peso.
apoderándose de los sueños de las personas.
Roban dolos, sensaciones, anhelos,miedos o deseos,
haciendo que los sueños se conviertan en largos tiempos vacíos,
espacios velados de fotografía velados, inutilizados
por unos, para el provecho de otros.
Nos durmieron con pastillas.
Lo intentaron con inyecciones, que aletargaban nuestra alma y nuestro
espíritu.
Por eso le juré a la locura, que de vez en cuando, me pasaría la noche en vela,
mientras otros dormitaban.
Para ser guardián de sus sueños, para leerlos por ellos, sin interpretarlos,
no,no ése no era mi cometido, luego les serían devueltos,a sus dueños,
al final de la noche, para que los recordaran ….
cuando se despertaran...
por eso le juré servicio a las noches enajenadas, a los espejismos,
o los que unos llaman delirios.
Para salvar los sueños de cuantas personas, me fuese posible, rescatarlos,

y devolvérselos,antes de que se perdiesen, para siempre.  
Como quisiera aliviar las termitas que taladran mis huesos hasta dejarlos huecos.
En esta noche de espanto, circulan demasiados buses vacíos.
La plaza, la rotonda es un divagar de luces infinitas.
Querría abrazarte y no sentir que muerdo la almohada y que el techo,
se me cae, encima.Pero siempre es lo mismo.
la nada.El vacío.
Me devora por dentro, el pasado,
me inhabilita,el miedo,
los recuerdos,
 guardados en una cajita bajo llave.
Ayer llovía.
Pero ni percaté que lo hacía con la fuerza,con la
 que antes, tanto me gustaba y me que quedaba ensimismado...
Lo están consiguendo,
me estoy muriendo, en vida,
o conviertiendo en una roca,
que si acaso viene a ser lo mismo.


Yo bebí de tu desorden, 
de tus noches insomnes en esta ciudad de ruina y polvo,
yo contemplé derrotado como te marchaste sin rumbo fijo,
como tus venas azules se volvían canales de sabia, y luego te volvías
árbol, o planta,
bebí de ti y no debí,
por qué entendí la amargura,
 de la cicuta, 
que pusiste en mis labios,
para derruir los andenes de esta  ciudad maldita,
para detenerse a observar los cedros y las adelfas de cualquier parque
con nuestras huellas  y nuestras pisadas,
es para entender y comprender que nuestra estructura
es dolor incierto y difuso,
ajeno y pasajero
o acaso,polvo en un marco de una fotografía.






Era por la prisa que nos movía a las personas,
la maldita prisa,
por la prisa con que el  metro,  vaciaba,
y  llenaba,los metros cíclicamente, cada tres minutos,
Era por los mobiles android, por el trabajo, por mañana..
nadie atinó a mirar el cielo...


llovía..
Esperanzado al volver a verte, corrí hacia a ti.
El mar, refulgía en argento,plata y espuma,olas sometidas,
a la tempestad, que azotaba la playa.
Te ví. 
Juro que te ví, al otro extremo de la playa,y tú me saludabas,
Corrí, 
descalzo,
 dejando que el agua salada, bañara mis pies.
Los rayos
 caían sin cesar sobre el horizonte ennegrecido.
Y cuando volví a mirar hacia el punto dónde creí haberte visto,
advertí que se alzaban unas escarpadas rocas grises.
El mar, cabreado, rompía contra ellas levantando monstruos de agua.
Simplemente, no eras, no existías, no estabas, grité tu nombre tres veces,

Y me arrodille en el suelo llorando.

Jamás, el mar me devolvería lo que era mío.
te escucho, desde un lugar remoto,
dónde llega el rumor lento,
 de las olas...

/No volverán a recitar las calles poesía /
/con sabor a cerveza /
/Ni las farolas leerán a Silvia Plath /
/o Goytisolo/
Y  las plazoletas/
/ al romper el alba se verán inmaculadas/ con
sabor a porro/
pero/
/ truncadas/
porque entre cosas/ no somos adolescentes/
ya casi ni soñamos/
/y olvidamos /

/que un día estuvimos vivos/
Mi telefono silenciado.
Un libro de” Pavesse” tirado por la mesilla de noche,
Y el insomnio, que sabe a diazepam sublingual, a escozor de ojos tras la lámpara.
En el comedor una taza de kellogs resecos.Migas de pan.
Las tres de la mañana.
Las tres y ocho minutos.
No puedo dormir.
No puedo dormir.
Vuelta y vuelta como si yo mismo, fuese una enorme tortilla, cocinándose en la sartén.
En el piso silencio.
Silencio que pesa.
Que muerde.
Que duele.
Silencio, que come del televisor apagado.
Que come de los electrodomésticos, que  a su vez, también duermen.
Salgo al balcón, con los pies desnudos.
No hace una mierda de frío. La plaza aún está ahí…
Iluminada, trazando una enorme circumferencia.
Me fumo un cigarro.
Dos cigarros.
Tres…
Creo que la cabeza, un día me estallará, con tanta nicotina.
Pero el insomnio es así ,de jodido.
Negro y silencioso como la noche,
Así  es, ataca, de noche, y no te libras de él,
Hasta que, o te vence un sueño ligero,
o por fín te vence el día, o escribiendo,
o leyendo, o simplemente rezando ,

para que la cabeza deje de dar vueltas.

Radiohead - Creep (Subtitulado en Español)

La distáncia, rompe nuestras vistas miopes y las convierte en sentidos,inútiles.
Hoy no llueve, mi amor.
Ya sé cuanto te gusta los cielos encapotados, ese suave tintineo contra los vidrios,
de casa, coger el paraguas y subirte el cuello del jersey cuando salimos a la calle.
Ya no me acuerdo ,sin embargo,si te gustaba el café solo o con leche hirviendo.Lo he olvidado.
Mi mente lo ha borrado.
Por qué a ya hace unos meses que no tomamos algo en aquel céntrico café de la plaza.
Y son cosas nimias, pero poco a poco, voy olvidando las cosas pequeñas que hacía que
fúesemos como dos gotas de agua resbalando por una rama de un árbol.
Ya no suelo leer poesía, casi no leo nada.
Me suelo quedar dormido enseguida, en mi cuarto, roñoso, mirando el techo
Y preguntándome que hice mal, por qué te fuiste,
Intentando recordar el final de la película que tanto nos marcó, y lo que hicimos al terminar,
pero nada.
Negro sobre negro…
Todo es como una tela negra cubriéndolo todo,los recuerdos, todo.
Y así me duermo, noche, tras noche, hueco.

Hueco, hueco.
Tu sugerias verano,cuando el
invierno,
deprimia las calles de Barcelona,
cuando las grises palomas volaban unas y otras allí
en el centro de la Plaza Cataluña.
Hiciste brillar soles,
y de los árboles,arrancar flores amarillas,
hasta cubrir mantos amarillos,en los suelos de adoquines.
Me hiciste recuperar la risa atropellada durante un paseo
por el barrio de grácia, justo delante de los cines Verdi.
Hoy, todo ésto, es pura ceniza.
Ha vuelto el invierno con la fuerza atronadora de un martillo,
con el ruido de una tormenta, que no cesa,
y tú no estás,
hoy, es invierno, y tengo frío.
Pero qué más te da?
Qué le va importar a alguien que camine las calles que hoy transito?
Tu sugerías que algo mejor que todo lo que había conocido era posible,
hoy, son hojas de abedul arrancadas por el viento.