Se recrudece el frío en estos finales de abril...

nieva en las montañas,

los guiris que deambulan por barcelona enseñan los pies blancos...

el desenfoque visual es total.

Veo un cartel SANGRIA-4 e.

Miro arriba y veo el paraguas modernista, wuop!

Mareeeeo!

Mira al suelo,

al suelo sucio, de chicles, de colillas,

y miro absorto un mega cartel luminoso de H&M...

y me pregunto porqué no nos crece el pelo como a las ovejas.

Eso sí, el cielo vestido de azul chillón.

Los plataneros suelta que te suelta polen incómodo.

Otros lo fuman intentando pasar desapercibidos ….

otra vez los mareos, las fobias, mis pensamientos psicóticos...

faltas tú en este cuadro digno del mejor cuadro surrealista.

Faltas tú. Aunque no sé quién exactamente,

o qué, en resumidas cuentas,

la jodienda es importante...

tu te derrumbas

yo sufro

yo me derrumbo

Hay algo que me arde en la garganta,

veneno corriendo por mis arterias, hay algo obsceno,

en un mensaje de móvil, que desarma mi coherencia..

he perdido cachos de mi entereza paseando por el parque,

plantas con espinas rozan mis piernas,

qué es la sangre sino un sabor metálico?

Cómete tanto las uñas hasta que sangren,

cómete los puños, haz de tus dedos

muñones gruesos...

Este edificio, que de partes interiores hacia afuera,

sonríe,

y por sus entrañas corren ratas que

lo deshacen en una mierda que hoy

con este sol

se ha secado.

Bansky

Nimiedades tan grandes,anchas y robustas cómo puentes de río,

erosionan mi conciencia,

arrastran recuerdos tan vivos, a fotogramas velados,

al fondo de todo lo que es real y posible,

Estas pastillitas de colorines hacen que me olvide de tí,

dejar de visitar

progresivamente;

una

dos

hasta tres veces...

tu portería.

Me quedo con cara apergaminada,

ojitos, rojos de tanto dormir,

No veo más que cosas que me recuerden a ti.

A posta escucho la canción que no debo,

abro puertas que no debo,

me gustaría fumarme todas las flores,

las que tampoco debo...

me subo al metro y prefiero mirar otras casas,

otros aires,

otros barrios...

quiero escapar,

lejos...

lejos de aquí.

Viernes tonto,

estúpido,

caótico...

de mierda..

me quiero fundir con el asfalto de las calles,

desintegrarme cómo un cigarro,

en ceniza.

Pues estaría bien hablar del vacío que te deshace por dentro

en gusanos de seda...

en qué me convertiré?

Quizá en un superman extraño, fofo y con la capa estropeada.

Viernes de mierda,

chiquillos zombie por las calles consumiendo azúcar,

polen de avispas,

qué sueñan?

Viernes color rosa chillón,

se prepara el jolgorios de libros,

yo me recojo,

y a veces quiero que todo termine,

mejor dormir ante esta jodienda.

tu alimentas mis neuronas

Me regalo un cd?

Me desvío a escudellers a por un swharma?

Mejor guardo unos euríllos a recaudo seguro,

me instalo en el antiguo hospital de Santes Creus, mirando

absorto la enorme bóveda,acompañándome una tónica...

los hay que juegan a billar,

este sitio me flipa, parece El Cementerio de los Libros Olvidados...

hoy el centro de Barcelona era un avispero.

Cientos de guiris salidos de cualquier película de terror,

degustando una paella cutre y pasada de azafrán,

me hacen poner el reproductor de música a toda castaña.

Pienso en tí. Mientras camino,

pienso en ti mientras rumio un pensamiento en espiral.

Hoy al menos las nubes se han evaporado,

el sol brilla costipado allí arriba,y hoy

juega el barça-chelsea...

Vuelvo a pensar, me compro ese cd de singles de goldfrapp?

Cómo llenar ese vacío?

Hoy Raúl me ha hecho reír..

vacío?

Carne argentina de vacío?

Te va a guevo con tu trastorno...!

de pronto, veo un graffiti pintado en un contador de luz,

lo veo, lo interpreto...

y no me sale tu nombre.

“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante “ Oscar Wilde.

Hoy niego qué las calles amanezcan desiertas,

tan limpias, húmedas,tan colocadas todas en su sitio,

hoy es día de misa,

pero la miseria no da tregua,

te lo digo, por la chica rumana sentada de rodillas junto

a la pastelería.

Hoy se está fresquito, sin estridencias de calor,

hoy me sienta bien, el domingo,

me he despertado con la noticia de la caída

del Rey, y no me reído pero reconozco

que es lo mejor qué le puede pasar...

...a personas qué no ven más allá de sus narices.

Lleno estos momentos matutinos,

con “Amadou et Mariam” y dejo de lado,

todo lo qué durante la semana ha minado mi cabeza

de goteras y pajarracos …

Arriba.Arriba

y

Abajo.abajo...

porqué es así, por qué no existe casi nada estático,

creo que hasta el desayuno y el cigarro de la mañana

tienen su música, su ritmo y su melodía.

Y hasta las momentos más chungos,

los días más grises suenan con una inoperante gravedad,

que hay que saber conjugar,

para subir después,

un peldaño...

y acordarse qué hace unos días

estabas allá...

abajo.abajo

No hay resquicio dónde meter los dedos,

para evitar caer al precipicio...

en la pared vertical,

de espots,

tanto banco de la Caixa,

tanta tienda de los chinos,

tanto” homeless “

...

dónde maúllen todos los gatos negros,

allí quiero ir,

a las noches que lamen  a la luna

...

a un devenir de sucesos …

qué se van aquietando,

en tu vientre,

la noche me viene a buscar,

y sueño,

sueño demasiado, por eso,

a veces me doy de dientes contra un muro...

pero no pierdo la sonrisa y la risa..

si me arrebatan eso,

me muero en vida.

Y yo necesito romper la cáscara de esta crisálida,

pesa el silencio, atraviesa cómo un cuchillo,la casa podrida

de flores oxidadas, polvo de unos días que no pienso limpiar,

queda más cool el desorden de una mesa repleta de libros, cd's

una foto y en definitiva, mierda y más mierda...

me fumo los cigarros y colapsan mis pulmones,pero

hoy no estoy para nadie,

ni para correr por los parques de Sarrià, ni para

echarte una sonrisa,

hoy soy un sabueso,

olvidado, hecho una bestia.

Por eso me limito a intentar dormir,

dormir.dormir.dormir.

Y necesito algo qué me levante,

qué me ponga las pilas,

qué actue cómo un desfribilador,

quiero conectarme a la vida,

a la sucesión de estos días de abril

que corretean por delante de mis ojos

soñolientos,

quiero despertar y no dormir más,

pero siempre tengo una maravillosa “pastillita”

que me hace dormir, qué no soñar,

dormir, mal dormir,

hace que cada día me introduzca

en algo nebuloso, donde los pensamientos

danzan cómo moscas

que preceden la carroña

dormir.dormir.olvidar.dormir.dormir.

No sé cuando remitirá esta bajeza,

este mirar los chopos del parque dónde juego con la perra, 

los cuales  hacen doler mis huesos y no permite observar qué hay más allá

dónde alcanza mi mirada...

Parece haberse instalado en el barrio, en mi portal, las calles empinadas,

una melancolía extraña..

Una sensación efímera pero intensa de querer que todo se acabe.

Una melancolía del frío y las nubes y sobretodo a la lluvia,

que teclea una música, conocida...

que sabe ….

a tranquilidad y a confort....

una melodía que no cansa pero tiene un final,

cuándo ha pasado la vorágine de la tormenta.

Habrá que dar paso a la luz cegadora, al calor,

a la vida que sucede al invierno,

y a acostumbrarme,

a dejar de lado jerséis, la gruesa ropa que protege mi piel,

blanca y cansada....

toca el piano para mí...

acostumbra mis oídos a la música de piano...

qué me derrota cuándo estoy al lado del precipicio,

y me adormece...

la música del piano es mi “nana”

de lo que ya no tengo,

y un día acaricie...

Si no te acuerdas de mí, ya me acuerdo yo por ti de mi.

Y si no nos cruzamos por el metro,

guardemos las formas,

cada uno por su raíl,

no vayamos a romper la trayectoria.

Y es que hay cosas que no se perdonan, verdad?

Hay cosas, que dan pereza, verdad?

Me equivoco si te digo que ya es demasiado tarde..

aunque a veces por la mañana,

algunas mañanas, aunque sean pocas,

nos acordemos...

da pereza,

da pereza...

Quieren cegarte los ojos, comiéndolos de oscuridad y cieno,

la ciudad quebranta su quejido nocturno tejida con su tela de amianto,

no chilles chiquillo de pelo negro,

y dame la mano,

entremos,en esta boca de metro, sucia y destartalada...

que emana un aliento cálido y fétido.

Vamos, qué temes?

No tengo miedo.

No te temo.

No temo ni a los raíles,

ni a la gente que anda dormida por los andenes,

no temo a la suciedad incrustada en la parada,

no temo,

no temo...

pero sobretodo,

no te temo a tí,

sí, a ti, cancerbero

que alimentas mi estómago reventado,

mientras, con la otra mano,

me vas hiriendo,

me vas matando...